En la culpa previa es importante enfocarnos en el autocuidado. Siempre que hablo de este tema uso como referencia a la máscara de oxígeno del avión.
¿Qué nos dice la azafata? Primero te pones la máscara vos y después se la pones a tu acompañante.
Y esta idea la llevo a todo en la vida.
Si Juan piensa en Juan, y yo pienso en Juan, ¿quién piensa en mí?
Creemos que la culpa es bondad. Que nos acerca al otro. Que somos generosas. Pero esto no es así.
Cuando actuamos, o no actuamos, desde la culpa estamos generando una distancia gigante con el otro, y con nosotras mismas, porque no estamos creando vínculos sinceros y libres, sino vínculos con obligaciones que tarde o temprano terminan generando conflictos porque la olla en algún momento explota.