Y tengo mil ejemplos míos.
El más cercano un programa que acabo de terminar sobre marketing online. Me acuerdo patente en febrero diciendo: “Este es el curso que necesito. Estoy segura que después de hacerlo voy a lograr todos mis objetivos. Ella (la mentora) dice tal cual todo lo que a mí me pasa. Voy a aprender todo lo que necesito para escalar mi negocio” Y si bien estuvo bueno, estuvo muy lejos de cumplir mis ilusionadas expectativas.
También me pasa mucho con la comida. Cuando voy a comer afuera y pido un plato x y cuando llega es "normal".
Idealizo relaciones de todo tipo. Imagino que el vínculo es de una forma y después me doy cuenta que nada que ver.
Ahora escribiéndoles me acordé de cuando fui a una consulta de Ayurveda hace varios años. Salí y me compré absolutamente toda la lista de yuyos, condimentos y especies. Claro que imaginaba que de un día para el otro iba a poder incorporar todos esos ingredientes a mi vida. A los meses seguían durmiendo en la alacena.