Si, ya sé que no tenés tiempo, que te olvidas, que te cuesta hacerte el hábito… pero querida amiga del newsletter, quiero recordarte que conectar con vos misma no necesita de muchas horas ni de grandes rituales.
Puede ser tan simple como prender una vela (eso hice el jueves y me dio mucha paz), respirar a consciencia o poner derecha la espalda.
Lo que si se necesita es un poco de esfuerzo de nuestra parte.
Porque vivir en constante movimiento es algo que surge de manera natural, pero detenernos durante unos minutos para volver al eje puede sentirse como un acto heroico.