Que es importante encontrar el equilibrio entre la acción y la espera.
Si solo nos quedamos en la dualidad “existe o no existe” el destino podemos caer en la trampa de la pasividad. No hacemos nada esperando que las cosas sucedan.
En cambio, el triple combo nos da un enfoque de mayores posibilidades.
La cocreación implica tomar al universo como socio. Yo hago mi parte y le pido que él haga la suya. Yo pongo mi 100% y suelto el control sobre el resultado. Confío en que sucederá lo que necesito (aunque no siempre es lo que quiero).
Las sincronicidades son esos momentos que parecen mágicos porque todo fluye. El presente y el futuro parecen alinearse perfectamente. A medida que disfrutamos el presente y planificamos el futuro, empezamos a notar la aparición de personas y situaciones que parecen "encajar" perfectamente en nuestro camino.
El trabajo personal es la base de todo. Para recibir lo que deseamos, tenemos que ser la persona que está lista para recibirlo. Esto implica gestionar nuestras emociones, pensamientos y energía.