Nunca me voy a olvidar la cara de Vero, mi ex y eterna psicóloga, cuando le dije que había hablado con mi papa para dejar la empresa familiar.
Su alegría era tan grande como su sorpresa.
Tantas sesiones trabajando juntas por ese cambio y “de repente” ahí estaba yo con la feliz noticia.
Casi lo mismo sucedió cuando le conté que habíamos empezando a buscar un bebe.
Meses y meses de charlas sobre el tema hasta que “de repente” tomé la decisión.
Y así me pasaron muchas cosas en la vida. Resoluciones que en apariencia son de un momento al otro pero que en realidad se fueron gestando con tiempo y esfuerzo.
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También comparto este tipo de experiencias con mis consultantes.
Julia quería dejar su trabajo en relación de dependencia, pero no se animaba hasta que “de repente” renunció.
Gise quería separarse, pero tenía una culpa tremenda que no se lo permitía, hasta que “de repente” se lo dijo a su pareja.
Rocio quería mudarse a otra provincia, pero la incertidumbre la paralizaba, hasta que “de repente” vendió todo y se fue.
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, ¿Qué cambios hiciste en tu vida que parecieron "de repente"?
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¿Qué incluyen todos esos “de repentes”?
Horas de charlas, litros de lágrimas, varios amagues, algún que otro duelo, infinitas dudas, sinceridad, conexión con las ganas, valentía, la construcción de una nueva identidad…
Y sobre todo, PACIENCIA
Porque todas sabemos que cuando estamos en proceso lo único que queremos es que alguien nos asegure que falta poco para llegar.
O hasta llegamos a creer, que nunca vamos a llegar ☹️
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Pero como dice la famosa frase “La noche es más oscura antes del amanecer”
La paciencia es la llave que nos permite atravesar ese oscuro túnel antes de que aparezca la luz.
El cambio, la toma de decisiones significativas y la construcción de un nuevo camino requieren tiempo y esfuerzo.
El trabajo personal en gotita a gotita, pasito a pasito.
Son procesos que se gestan en lo más profundo de nosotras, y muchas veces, no somos conscientes de esto hasta que casi sin darnos cuenta vemos los logros.
Por eso, querida amiga del newsletter, hoy te escribo para animarte a ser paciente con vos misma.
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¡Nos leemos el próximo sábado!
Beso grande, Pau.
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Sólo queda 1 cupo para empezar en Noviembre
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