Desde que nació Juli (ya 2 años) tengo un par de kilos de más. Hay momentos en que me molestan y me dan ganas de ocuparme del tema y otros en que finjo demencia.
(No voy a profundizar mucho sobre esto pero aclaro que la alimentación siempre fue un tema en mi vida. Ya les contare en futuros mails)
Siento una gran lucha interna entre “Dale, ya lo hiciste antes, podés volver a bajarlos” y “En este momento no tengo energía para ocuparme de esto”
Pero esta semana sucedió algo que me hizo un click.
Charlaba con una amiga sobre este tema y ella me recordó que esos kilos en realidad me estaban protegiendo de algo. “¿De qué o de quién te estás protegiendo” me preguntó.
Sinceramente aun no tengo muy clara la respuesta, pero si empecé a buscarla dentro mío.
Ese “no tengo energía” se convirtió en “busquemos cual es la amenaza”