Soy bastante fan de las fechas-excusa para hacer balances, intencionar y reflexionar.
Fin de año es uno de esos momentos donde me gusta frenar para revisar como transité los últimos 365 días.
Antes de contarte un poco de mi 2022, e invitarte a que pienses en el tuyo, me gustaría que charlemos de algo importante.
A veces somos un poco duras con nuestros balances. Vemos el vaso medio vacío, nos presionamos cuando las cosas no fluyen, no respetamos nuestros tiempos.
|
, ahora que leíste esto, ¿Tus balances son con amor o sos tu peor enemiga?
|
Sigo. Te quiero recordar que somos como la naturaleza: hay momentos de verano y primavera donde todo crece y florece pero también etapas de invierno y otoño donde quizás nos sentimos contraídas pero en verdad es que nuestra energía necesita reposar para volver a empezar.
El tema es que a veces la estación del año no coincide con la estación interna.
Afuera puede haber sol y adentro hacer frio. Y está perfecto que así sea.
Por eso me parece importante no presionarnos. Respetar nuestros tiempos más allá de lo que se supone que deberíamos estar haciendo o sintiendo el 31 de diciembre.
|
Aclarado esto me gustaría invitarte a reflexionar 3 puntos sobre este 2022 que yaaaa se va (y te voy a contar algunos ejemplos mios para darte ideas)
-Desafíos
-Aprendizajes
-Logros
|
Desafíos: situaciones que te costaron atravesar. Momentos donde sentiste que perdías tu equilibrio emocional, mental o energético.
Mi gran desafío fue ser flexible para recalcular cuando los planes cambiaban. Tuve muchos momentos donde sentí que no podía “controlar” mi rutina (hola maternidad).
Siempre fui muy organizada con mis horarios y actividades, pero este año me paso más de una vez de no poder cumplir con algún compromiso o no llegar con todo lo que tenía pensado hacer en ese día. Fue todo un desafío tomar con calma y de forma liviana cada vez que necesite reacomodar la agenda.
|
Aprendizajes: me gusta pensarlo como esos aha moment, donde nos damos cuenta de algo que nos cambia la forma de percibir nuestra realidad.
Mi aha moment se presentó a través de un audio de WhatsApp con una amiga. Yo le estaba contando que me sentía un poco estancada en lo laboral y hablándolo con ella entendí que no estaba estancada, sino que estaba estable.
Ese cambio de mirada fue un gran aprendizaje que me ayudo a conectar con la abundancia y a valorar todo lo que si tenía. Estaba tan acostumbrada a la expansión que confundí la estabilidad con paralisis.
|
Logros: amo este punto porque casi nunca nos damos tiempo para felicitarnos. Somos más de poner el foco en lo que falta mejorar que en todo lo que logramos. Por eso es clave recordar los objetivos que cumplimos, los pequeños, o grandes, cambios que logramos, los patrones que dejamos o que sumamos.
Mi gran logro fue combinar la maternidad con la vocación. Estoy muy orgullosa de mi misma por como pude integrar ambas áreas de mi vida. Haciendo malabares, llegando cansada o con una rutina que a veces se me hacía pesada, pero viéndolo en retrospectiva, siento que disfrute a pleno cada momento que pase con Juli. Crecí cómo mamá, cómo persona y también crecí profesionalmente.
Cada sesión 1:1 me lleno de energía. Estoy muy agradecida a todos mis consultantes que confían en mi para acompañarlos en sus procesos de evolución.
|
Estos son algunos puntos de mi lista. Ahora te toca a vos. Papel y lápiz para escribir tus desafíos, aprendizajes y logros 2022.
Me encantaría que me respondas este mail contándome alguno de ellos.
Deseo que el 2023 lo recorras en paz, presencia y amor. Que sea un año de grandes satisfacciones. Que todo fluya con gratitud y confianza.
|
|
|